¿Qué hay detrás de un nombre en la diplomacia colombiana? II

Por: 

¿Merece la Academia Diplomática el nombre de “Augusto Ramírez Ocampo”?

Por José Miguel Castiblanco

Paladines de la diplomacia nacional durante el siglo XX

En la primera parte de este blog hablamos de los diplomáticos del siglo XIX, destaco ahora cinco diplomáticos merecedores de sobra para representar la marca de la Academia Diplomática de San Carlos, como antaño se le conocía. La diplomacia nacional demanda iconos y referentes para impulsarlos a través de canales difusores como la diplomacia pública.

Alfonso López Michelsen, Canciller durante la administración de Carlos Lleras y luego Presidente de la República acuñó el principio de respice similia, -mirar a nuestros semejantes-, a nuestros vecinos. Colombia, con el acompañamiento de Venezuela y Costa Rica, lideró el proceso que culminó con el levantamiento de las sanciones a Cuba y con la libertad para que cada país restableciera relaciones con la Isla, como con otros países de corte socialista. De igual forma, la alianza se convirtió en un elemento central del Tratado Torrijos-Carter, por el cual Panamá recuperó la plena soberanía sobre la Zona del Canal y obtuvo la propiedad del mismo. Durante el gobierno de López Michelsen, además, se finiquitaron los tratados con Panamá, Ecuador, República Dominicana y Haití, para delimitar sus fronteras marítimas dando lugar a que el país fuese pionero en el desarrollo del Derecho del Mar. Su Canciller, Indalecio Liévano Aguirre, tuvo el honor del ser presidente de la Asamblea General de NN.UU. en 1978.

Marco Fidel Suárez, político conservador, canciller y presidente con sólida preparación en la gramática y el derecho internacional. Durante su gobierno se proclama una política exterior en favor de la causa pronorteamericana con el lema réspice polum, -mirar al polo-, y la cual ha sido una hoja de ruta en nuestra relación con ese país. Ingresó a Ministerio de Relaciones Exteriores en 1885 y trabajó con paciente patriotismo en la demarcación de las fronteras nacionales. En 1891 asume como Canciller, firmó tratados con Francia, Inglaterra, Alemania, Italia y España. Este último, de paz y amistad, el 28 de abril de 1894. Posteriormente firmó el tratado de límites entre Colombia y Ecuador, la Convención de arbitraje entre Colombia y Venezuela y el tratado para el arreglo de la Cuestión de Panamá de 1914.

Es histórica la controversia presentada en 1893 entre Colombia y la Legación de los Estados Unidos a raíz de la de la doble nacionalidad de Santiago Pérez Triana, poeta, periodista y diplomático que dio lugar a una intervención magistral del Ministro Suárez. Para los curiosos de la historia, es posible visitar el colegio que lleva su nombre – el de Pérez Triana- el cual está a espaldas de la sede de la Cancillería.

Sobre la controversia: la Legación norteamericana reclamaba al gobierno colombiano por ciertas medidas judiciales tomadas en territorio colombiano en contra del señor Pérez Triana, quien había recibido la Carta de Naturaleza en los Estados Unidos. La posición colombiana sostenía que Pérez Triana, al domiciliarse en su antigua patria, había quedado sometido nuevamente a las leyes colombianas perdiendo el derecho a la protección norteamericana. Argumentaba que el ciudadano naturalizado pierde el derecho a la protección del país que lo naturalizó al domiciliarse por dos años consecutivos en su país de origen y abandonar, por lo tanto, su país de adopción. La Tercera Conferencia Panamericana reunida en Río de Janeiro de 1906, acogió esta doctrina expuesta por Suárez y se estipuló que el individuo que se naturaliza en el extranjero y retorna a su país de origen, readquiere su primitiva nacionalidad. La “Convención que fija la condición de los ciudadanos naturalizados que renuevan su residencia en el país de origen” ha sido ratificada por casi todos los países americanos, inclusive por los Estados Unidos, y ha quedado definitivamente consagrada en el Derecho Internacional Americano.

Alberto Lleras Camargo, político liberal, presidente de la república en dos ocasiones, presidente de la Unión Panamericana y primer secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) de 1948 a 1954. Su visión del multilateralismo es evidente. Es en el seno de esta que Lleras propone la iniciativa de la “Alianza para el Progreso” y surge la admiración intelectual de la pareja Kennedy hacia Lleras Camargo. En el libro, “Jacqueline Kennedy: conversaciones históricas sobre la vida con John F. Kennedy” compuesto por una serie de entrevistas que dio la esposa del presidente al historiador Arthur Schlesinger Jr., el hombre de confianza de los Kennedy, resalta la admiración de estadista e inteligencia de Alberto Lleras Camargo.

Alfredo Vásquez Carrizosa, político y jurista conservador, Canciller durante el gobierno de Misael Pastrana. Estuvo vinculado a la Organización Internacional del Trabajo OIT, Embajador de Colombia en Gran Bretaña, Bélgica y la OEA. Comprendió, para entonces, el desarrollo y tendencias de los derechos humanos y derecho internacional humanitario fundando y presidiendo el Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos. Es autor de Relatos de Historia Diplomática de Colombia, Colombia y Venezuela: una historia atormentada, El Concordato de Colombia con la Santa Sede, Quitasueño, Roncador y Serrana.

Las obras del Canciller Vásquez, en opinión de conocedores de la política exterior colombiana, llena un sentido vacío entre la intersección de la política interna y externo. Fui testigo de excepción en la Universidad Javeriana en sus valiosas clases y anécdotas sobre la historia diplomática de nuestro país. Invito, por demás, a la lectura de su libro ‘El Poder Presidencial en Colombia’ (1986).

Julio Londoño Paredes, Canciller durante el Gobierno liberal de Virgilio Barco. Su interés por las fronteras y el derecho del mar data desde sus inicios como oficial de artillería. En 1969 fue designado como Jefe de la recién creada Oficina de Fronteras de la Cancillería. Ha sido miembro de todas las delegaciones de Colombia en las negociaciones sobre la delimitación en el Golfo de Venezuela. Delegado de Colombia para la conferencia sobre derecho del mar y negociador de todos tratados relacionados con la delimitación marítima de los que es parte Colombia. Embajador en Panamá, Cuba, ante la OEA y NN.UU. Agente de Colombia en los casos de las demandas contra Colombia por parte de Nicaragua sobre el Archipiélago de San Andrés. Actualmente es Decano de la facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario.

Como Canciller impulsó en el Congreso de la República a la aprobación de la Ley 61 de 1987 que facilitó el notable fortalecimiento de la Carrera Diplomática y Consular y el despegue institucional de la misma. Londoño Paredes es sinónimo del colombiano ejemplar y diplomático integro, cabal defensor de los intereses del país en los escenarios donde actúa. Sea oportuno aclarar que la legislación prohíbe reconocimiento para aquellos que aún sobreviven.

Miremos otras academias e institutos diplomáticos de nuestra región

Colombia debe seguir el ejemplo de países como Chile, Brasil y México los cuales reconocen los pergaminos de destacados hombres que merced a su patriotismo y prolífico ejercicio de la diplomacia se encuentran en el faro de esta noble y trashumante profesión.

Andrés Bello, humanista, político, jurista y uno de los intelectuales más influyentes del siglo XIX. La Academia Diplomática chilena, creada en 1954, lleva su nombre en reconocimiento a su labor en campo de relaciones exteriores. Fundador de la Universidad de Chile. Fue el principal y casi exclusivo redactor del Código Civil chileno entre 1840 y 1855, considerado una de las obras más originales de la legislación americana.

José María Da Silva Paranhos Junior, Barón de Río Branco, es considerado el patrono de la diplomacia brasilera, su nombre está inscrito como uno de los héroes de la patria. El Instituto Rio Branco es la academia de capacitación diplomática fundado en 1945, acoge su nombre en el centenario de su nacimiento, por haber formulado la política exterior brasileña a inicios del siglo pasado. Fue responsable por las negociaciones limítrofes de Brasil con las naciones vecinas. Se desempeñó como Canciller desde 1902 hasta su muerte, en 1912,  a lo largo de cuatro mandatos presidenciales. Su mayor contribución al país fue la anexión de tres importantes territorios por medio de la diplomacia.

Matías Romero, es el Instituto de formación diplomática de México que lleva su nombre. Fue un activista de la diplomacia, defensor del liberalismo económico, combativo frente al imperialismo de entonces, tenaz, astuto, hábil, incisivo, pero a la vez conocedor de los límites que impone la diplomacia. Estudió Leyes y en 1855 ingresó al Ministerio de Relaciones Exteriores. En 1863 presentó sus cartas credenciales a Abraham Lincoln como Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de México durante los gobiernos de tres presidentes: Benito Juárez, Manuel González y Porfirio Díaz. Contribuyó al triunfo de la causa liberal escribiendo cartas, publicando artículos, ensayos y editoriales, distribuyendo informes, folletos, panfletos y estadísticas sobre México, para que la opinión pública norteamericana pudiera comprender la causa juarista y la importancia de que ese país la respaldara. 

Para finalizar. La firma Brand Finance en su reporte Global Soft Power Index 2021 evalúa el poder blando de cien países basado en siete pilares para su medición. Colombia figura en el puesto número 52. La discusión sobre el nombre más pertinente para la academia colombina busca entonces extrapolar el sentido de los íconos representativos de nuestra historia en la conformación de una visión integra de la apropiación cultural alrededor de estas figuras. Desde la academia podemos contribuir a mejorar este ranking y potenciar una imagen internacional más favorable de nuestro país.

El Centro de Diplomacia Pública y Corporativa los invita a compartir su opinión sobre el tema acá planteado y lograr así una crítica mejor informada.  Envíenos sus comentarios a servicios@diplomaciapublica.co o a nuestros canales en Instagram y Facebook.

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Jose Miguel Castiblanco

Director Centro de Diplomacia Pública & Corporativa. Master en Relaciones Internacionales, Diplomacia Pública, abogado.
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Una respuesta

  1. Estas sintesis de nuestra Historia Diplomatica elaboradas con profesionalismo y con vision del interes nacional, constituyen aportes valiosos del Embajador Miguel Castiblanco tanto para expertos como para lectores no especializados que deseen enterarse de los temas diplomaticos como pilares en la construccion de nuestra nacionalidad colombiana y definicion como Estado. Gracias Embajador Castiblanco por estos aportes.

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